Se encuentra en el camino de la pista que remonta hacia el Valle de Chistau por el Puerto de Sahún.
Edificio religioso de una única nave y dos capillas laterales adosadas a cada lado, dispone de una cabecera recta orientada al este. Se distingue la parte románica en la alineación del sillarejo original, de piedra más pequeña e irregular. En el exterior destaca la parte central del ábside, un estrecho vano de medio punto correspondiente a una ventana de doble derrame.
La zona del ábside está rematada por cornisa biselada de piedra sostenida por canes del mismo material. La puerta se abre en el lado sur, junto a los pies. Está precedida por un breve pórtico, abierto por su frente en arco de medio punto y cubierto con bóveda de cañón con lunetos.
La puerta es en arco de medio punto, con dovelas de escaso tamaño. Sobre la clave hay un relieve muy gastado, a modo de escudete de forma trapezoidal, que presenta en su cuerpo varias bandas horizontales.
En el interior, la nave cubre con bóveda de cañón ligeramente apuntado, que es algo más alta en la parte de los pies, sobre el coro. Las capillas son iguales dos a dos, cada una de ellas con la que tiene enfrente, y cubren todas con bóveda de cañón precedida por una embocadura en arco de medio punto. Una de las del lado del Evangelio presenta molduras en su embocadura, que apean en una banda también moldurada a modo de entablamento que se prolonga en el interior de la capilla, sirviendo como apeo a la bóveda. La cabecera cubre con bóveda de horno ligeramente apuntada. Tiene coro alto a los pies, de madera, con balaustrada torneada y jácena decorada con motivos de entrelazo. En su parte inferior presenta pinturas de carácter popular: un sol, un gallo y otra ave. Se accede a él por una escalera de obra situada al fondo.
La principal joya de esta ermita, el frontal con escenas de la vida de San Martín, de finales del XIII, se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña, en Barcelona.